“Tener hijos no nos hace madres o padres,
del mismo modo que tener un piano
no nos convierte en pianistas”
Michael Levine (1954 - …)
“Antes de educar a un niño
asegúrate de que sabes cómo ilusionarlo
para que viva el bello ser que realmente es”
Emilio Muñoz
“Educar no consiste en llenar un vaso vacío
sino en encender un fuego latente”
Lao Tsé (571 aC – 531 aC, aproximadamente)
del mismo modo que tener un piano
no nos convierte en pianistas”
Michael Levine (1954 - …)
“Antes de educar a un niño
asegúrate de que sabes cómo ilusionarlo
para que viva el bello ser que realmente es”
Emilio Muñoz
“Educar no consiste en llenar un vaso vacío
sino en encender un fuego latente”
Lao Tsé (571 aC – 531 aC, aproximadamente)
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| Foto de Ramin Talebi en Unsplash |
No nos damos cuenta de que con ese propósito estamos afectando de forma gravemente negativa su vida. Y de una forma difícilmente recuperable.
Si a ello unimos el maltrato, en cualquiera de sus variantes (un problema que no es marginal, por cierto), habremos educado a seres con carencias emocionales y psíquicas que afectarán a sus actos y a su capacidad para relacionarse en la edad adulta.
Creo que deberíamos detenernos para razonar serenamente y recuperar el sentido común, que creo que se nos ha perdido. Las propuestas que hago a continuación son muy sencillas, pero rompen claramente con una mentalidad que creo que está haciendo un gran daño a los niños. Daño que se prolongará hasta su vida adulta si no se actúa adecuadamente.
• Debemos dejar que los niños ejerzan sin interferencias innecesarias su condición de niños. Un niño, antes de nada, debe madurar como niño. Si no lo hace se convertirá en un adulto con carencias e inseguridad. Solo después de madurar como niño podrá iniciar el tránsito a la edad adulta a través de una sana adolescencia.
• Los niños deben experimentar y descubrir la vida, fundamentalmente con otros niños. Y con el ritmo que cada niño necesite. Eso no quiere decir que los adultos no sean necesarios. De hecho son imprescindibles, pero para crear un entorno de amor, seguridad y confianza en el cual los niños se sientan seguros, por una parte, y confiados para lanzarse a descubrir el mundo (su mundo), por otra parte.
• La educación nunca debe ser un dictado de comportamiento. Ni siquiera una relación de derechos y obligaciones. Debe suponer una integración paulatina en la vida familiar, vecinal, escolar y social, de forma natural, participativa, positiva y constructiva.
• Los niños desean aprender y sentirse valiosos. Para ellos resulta imprescindible que sea así. ¡Quieren ganarse la atención y el amor que necesitan recibir! Si se viven de forma natural estos rasgos, los niños se integrarán fácilmente, primero en la familia, luego en el ámbito vecinal y finalmente en el ámbito escolar. Resulta muy fácil interesar a los niños.
• La educación nunca debe implicar adoctrinamiento, ni una alternativa de socialización, ni menos aún la imposición de unos aprendizajes o carrera profesional determinada. Es el niño quien debe ser protagonista en el desarrollo de sus inquietudes y de su potencial humanidad. Eso no quiere que el niño no necesite la intervención de adultos. Por supuesto que sí, pero solo para darle las herramientas que le permitan situarse adecuadamente y tomar, por sí mismo, las decisiones que respondan mejor a sus inquietudes y personalidad.
Desde mi punto de vista se produce un intervencionismo y un dirigismo asfixiante en el desarrollo y educación de los niños. No buscamos que los niños sean lo que se desprende de su naturaleza, sensibilidad y personalidad, sino que sea adscriban sumisamente a lo que los padres consideramos que es mejor para ellos. El daño puede ser enorme.
Este intervencionismo y dirigismo no solo se da con los niños. Desde el ámbito político e institucional, e independientemente de las ideologías, se tiende, cada día más, a influir y manipular el pensamiento y la acción de las personas, muchas veces utilizando herramientas muy sutiles e imperceptibles, como la Programación Neurolingüística o la Inteligencia Artificial. Con ello, perdemos autonomía y libertad en la dirección de nuestras vidas, muchas veces sin darnos cuenta.
Emilio Muñoz
Un ángel dormido...
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)
(por Christopher Galovan – Tema)
Mi querido Emilio, apuntas al sentido más extraviado del ser humano: el sentido común. ¿En qué momento de la historia humana se perdió?. No sé, hay múltiples factores, pero por qué no intentarlo. Nunca es tarde.
ResponderEliminarTus propuestas me parecen muy razonables y de buen criterio. Los niños deben ser niños y nunca ser involucrados en tareas ni respuestas de adultos. Me agobia cuando veo chicos trabajando a temprana edad o en paneles de tv opinando como adultos. Ellos deben descubrir su mundo a través de la naturaleza, de sus propias ideas. Jugar con la tierra. Correr hasta agotarse de contentos y compartir con los animales y, una cosa muy importante: aprender modales. El respeto por el otro y su derecho a pensar diferente. En el ámbito educacional, me encantaría un tipo de aprendizaje donde el profesor detecte el área donde se desarrolle mejor y por ese lado dirigir su enseñanza. Nos ahorraríamos millones de pesos en chicos que desertan de clases por aburridas e impositivas. El último punto es el más importante. Los Colegios no se crearon para ser Centros donde adoctrinar y eliminar lo más importante que tiene el ser humano: su libertad individual. El niño debe crecer y desarrollarse con sus inquietudes y emocionalidad.
Muy de acuerdo contigo mi querido amigo Emilio.
Abrazos
Me has hecho sonreír, Taty, con esa referencia al sentido común como el más extraviado. Y no es que te falte razón, que no te falta, es que le damos la espalda a la realidad. Y no es lo mismo en toda la humanidad. Cuánto más artificial es nuestra vida, más nos alejamos del aquí y ahora, y del sentido común. Y la civilización occidental, tal adelantada en algunos aspectos creo que destaca por estar quedándose muy atrasada en todo aquello que da vigor a una sociedad: valores, ética, espíritu crítico, coherencia, etc...
EliminarAsí es, querida amiga!!! No dejamos que los niños vivan su niñez en ese ansia insano de convertirlos en adultos cuanto antes. Las etapas de la vida deben vivirse intensamente para que maduremos en ellas y aprendamos sus lecciones únicas, en lugar de perderlas. Y eso es lo que evitamos: que niños y adolescentes lleguen a madurar como tales.
Por lo demás, totalmente de acuerdo contigo. Mencionas aspectos que son importantes, incluso decisivos... y tocados por el sentido común!!!
La humanidad se enfrenta a retos trascendentales en la actualidad, como el cambio climático. Creo que no estamos fomentando su descubrimiento por parte de las nuevas generaciones, pues más que educarlos, les estamos adormeciendo con placeres insanos, competitividades destructivas y complacencia irresponsable. Y me refiero al mundo "desarrollado" occidental (lo de "desarrollado" cada día es menos verdad)
Un enorme abrazo, querida amiga y compañera de letras!!!
Recuperemos el sentido común, Emilio, un gran consejo, tu texto es magnífico, atrevido y comprometido por y con un tema que debiera ser preferente en la agenda política de todos los países y la llamada agenda 2030 suprimir casi todo su contenido para centrarnos en el mundo de los niños por y para siempre.
ResponderEliminarEl último párrafo, amigo Emilio, para enmarcar.
Un abrazo muy fuerte.
Ah, tu música ... como siempre, para guardar.
No sé si mi texto es magnífico, pero creo que si es atrevido y comprometido, pues es crítico con nuestra cultura. Muy crítico. Y eso lo convierte también en aburrido, y tema tabú. No quiero aburrir, ni escandalizar, solamente lanzar al escenario temás especialmente delicados que muestran las debilidades de nuestra sociedad actual (insisto en que me refiero a la llamada "Occidental". Y lo hago porque nuestra sociedad cada día muestra más incoherencias y debilidades. A ellas se enfrentarán las generaciones venideras, pero desde una posición más débil y con menor margen de maniobra.
EliminarEn el siglo XVII, el emperado de la máxima potencia mundial de aquellos tiempos, China, decidió cerrar sus fronteras al mundo exterior, basándose en su real fortaleza, pero despreciando los avances que se producían en los emergentes países europeos. Esa arrogancia abrió un periodo de retroceso y debilidad de China que se manifestó en toda su crudeza tres siglos más tarde, en el siglo XX, cuando las potencias europeas ocuparon y se repartieron el poder en China. El imperio chino era tan solo una caricatura de su antiguo esplendor.
Pero China ha vuelto, y Europa retrocede... Las tornas han cambiado por completo.
Y sobre tu propuesta, me parece genial, siempre que se haga con seriedad, algo de lo que tengo muchas dudas. Los niños son los futuros protagonistas, y son los herederos de lo que nosotros dejemos. Me temo que no lo hacemos muy bien, amigo mío!!! Y esa prioridad que propones tu me parece indispensable. Lo malo es que nuestras clases políticas seguirán más preocupadas por lo inmediato, no por el futuro.
Y ese último párrafo, doloroso, Enrique. Muy doloroso...
Me alegro que sigas disfrutando de la música, aunque hay días mejores y otros peores.
Y un enorme abrazo, querido amigo!!!
Tu capacidad de ser amable y atento me desborda querido amigo. Magnífico recomentario.
EliminarMe parecen muy buenos tus razonamientos.
ResponderEliminarSin duda, para reflexionar y pensar en el tema.
Un abrazo.
Muchas gracias, Amalia.
EliminarExplorar, descubrir, razonar, aprender, experimentar........... y compartir!!!!
Un enorme abrazo, querida amiga!!!
Profunda reflexión. Hay que educar a los niños para ser sensatos, generosos e independientes. Te mando un beso.
ResponderEliminarEso es. Y en resumen: educarlos para ser ellos mismos, felices, y a la vez, algo bueno para la humanidad.
EliminarGracias y un enorme abrazo, querida amiga!!!
Me doy cuenta mi amigo, que cuando lees,
ResponderEliminarpiensas en todo y eso es bueno, tiene que ser
asi, a veces leemos por leer y no nos queda nada
en la cabeza, a mi tambien me falta mucho, aprender
a leer y descifrar, lo que nos dicen tus presentaciones.
Besitos dulces
Siby
Si tienes la sensibilidad de verlo en mi es porque tu misma tienes ese impulso, esa inquietud, esa necesidad. Tienes la mecha que da inicio a una forma de ser y de actuar, de comprender y vivir... Y de ser.
EliminarY si tienes eso, querida Siby, no lo pierdas. Sigue ese rastro, que no será fácil (no te voy a engañar) pero te hará sentir bien contigo misma, y llegar a comprender muchas cosas importantes que de otro modo estarían ocultas toda la vida.
Yo te animo a que sigas tu sensibilidad, tu instinto y tu intuición. Solo así tu vida será tuya. Y si necesitas aclaración sobre lo que escribo, o sobre cualquier asunto; y si tienes curiosidad sobre algo, no dudes en que puedes contar también conmigo.
Pero más que aprender a descifrar lo que los demás decimos, lo más importante siempre es saber quién eres, qué te importa, que valores encauzan tu pensamiento y tu acción, que necesitas, que deseas, que sueñas, que te importa, que sientes como vocación, etc... Los demás solo seremos útiles para contrastar tu forma de entender la vida, y eso te puede enriquecer, por supuesto.
No dejes de impulsar tu vida. Cuenta con todo mi ánimo y con toda mi ayuda.
Un enorme abrazo, querida amiga. Y besitos dulces también.