Cuando un niño reprime su naturaleza, ya sea debido a que no es aceptado, protegido y / o amado; o simplemente porque se le educa para sobrevivir y destacar en nuestro competitivo mundo, ese niño esconde, olvida, e incluso llega a rechazar en la edad adulta, su natural sensibilidad. Pero la esencia natural del ser humano, su sensibilidad, sigue viva, muchas veces luchando por salir de su ostracismo. La esencia innata de su alma sobrevive como un ángel dormido.

sábado, 9 de septiembre de 2023

SOBRE EL ORIGEN DEL AUTISMO.
Y UN EJEMPLO DE LA FUERZA SANADORA DEL AMOR


“Una mujer que de niña recibió mucho amor, y a la que no se forzó
a un alto rendimiento escolar, se hizo cargo de un niño autista
de nueve años al que adoptó posteriormente. La mujer pudo darle
mucha ternura, contacto corporal y confianza en sí mismo
confirmar sus sentimientos, intuir sus necesidades, percibir sus señales
y, por fin, entenderlas. En los brazos de esa mujer el niño aprendió
a mostrar sus sentimientos, a experimentar conscientemente su rabia
por todo lo que había sucedido hasta entonces, y a descubrir el amor.
Acabó convirtiéndose en un adolescente sano, inteligente,
abierto y muy vivaz”


Alice Miller (1923 – 2010)



LA NATURALEZA DE LA ENFERMEDAD

Alice Miller nos muestra, con su sorprendente clarividencia, un ejemplo de cómo el amor puede sanar el daño sufrido por un niño y evitar que dicho daño perviva hasta su muerte dentro de él, siendo la causa de muchos otros daños a sí mismo y a terceros (especialmente niños).

Leo en la web de la Clínica Universidad de Navarra (https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/autismo) que el autismo “podría ser consecuencia de la interrupción del desarrollo normal del cerebro en una etapa temprana del desarrollo fetal, causado por defectos en los genes que controlan el crecimiento del cerebro y que regulan el modo en que las neuronas se comunican entre ellas”

Pero mi primera pregunta sería, ¿qué causa esas alteraciones genéticas? Es cierto que puede haber factores ambientales “físicos” (radiaciones atómicas, por ejemplo) pero cada día se descubren más y más enfermedades cuyo origen es emocional. Lo que se denomina como somatización (el cuerpo que enferma debido a problemas de origen psíquico o emocional). Y esto puede ocurrir en el niño, como ya se está empezando a demostrar, incluso en la fase de desarrollo en el seno de su madre.

Yo mismo soy enfermo de cáncer. Y desde hace muchos años he asumido que mi leucemia (LLC) se debe al estrés, tanto psíquico como emocional, que sufrí en el entorno laboral. Es cierto que la enfermedad se detecta por un mal funcionamiento del organismo debido a alteraciones genéticas (en mi caso en la médula ósea, la parte blanda del interior de ciertos huesos, donde se forman las nuevas células de la sangre) pero me pregunto si esa alteración es el origen de la enfermedad o una primera secuela del verdadero problema.


EN BUSCA DE LAS CAUSAS ÚLTIMAS. UNA HIPÓTESIS

Por tanto, mi pregunta es clara y contundente: ¿Por qué no se analiza con seriedad el posible origen, especialmente emocional, de las alteraciones genéticas (entre otras disfunciones) que se producen en nuestro cuerpo? Un problema jamás se soluciona enfrentando los síntomas.

Foto de Alexander Grey en Unsplash
Y es que lo que yo reconozco en un niño autista, sobre todo, y desde antes de leer a Alice Miller, es a un niño lleno de miedo y pánico. Un niño que necesita encerrarse en sí mismo porque vive un constante miedo a ser dañado y agredido. Incluso sus reacciones violentas responden, en mi opinión, a la necesidad de defenderse, no a una supuesta agresividad congénita. Tal vez llega un momento en que ese miedo no tiene tanto sentido, pero cómo saberlo cuando el niño ya ha asumido que el mundo entero solo pretende dañarle. Y ese aislamiento y pánico, ¿no podría ser la causa de su menor coeficiente de inteligencia? (por cierto, ¿a qué llamamos inteligencia?, porque creo que estamos muy equivocados los inteligentes adultos que podemos llegar a destruir un planeta y generar tanta violencia)

Creo que deberíamos dejar ya de tratar a los niños autistas como enfermos psíquicos de difícil curación y empezar a tener en cuenta la posibilidad de que sus alteraciones genéticas sean fruto de una somatización de la falta de amor, cuidados y seguridad, o, incluso, de haber sido objeto de malos tratos o abusos. Empezar a analizar seriamente la posibilidad de que sean niños que han sufrido daños emocionales severos, y cuyo estrés ha podido derivar en alteraciones genéticas serias… pero reversibles. Entendamos al fin que un niño que sufre las consecuencias de la falta de amor o, incluso, de la crueldad en el trato, solo puede ser curado con aquello que no recibió en sus primeros años de vida y hasta antes de nacer: amor.

He podido comprobar en más de una ocasión como los científicos y médicos se limitan a tratar los síntomas de una enfermedad, pero no su origen, porque desconocen sus causas. No curan, sino que mitigan el alcance del daño, a veces a costa de dañar otras partes del cuerpo (como el hígado con los medicamentos administrados de forma indefinida).

Yo, como profano en la materia, pediría a estos especialistas científicos y médicos que tomaran muy en serio la posibilidad de hacer un esfuerzo extra en conocer la raíz del problema, y en buscar una solución adecuada, sin resignarse a los cuidados meramente paliativos (no curativos) que pueden tener en ciertas ocasiones los medicamentos. Y mi intuición me grita que los problemas derivados de la falta de amor y cuidado solo pueden ser solucionados de raíz con amor y cuidado, especialmente cuando el problema aún no se ha enquistado en la mente del adolescente o adulto enfermo.

Pero ¿cómo va a atreverse un científico a recetar amor? ¿Cómo arriesgarse a perder su credibilidad y prestigio en una sociedad que basa su salud en la química y que ha olvidado el poder curativo del amor?

Por último, téngase en cuenta que hablo del autismo, pero hablo también de cualquier enfermedad de origen psíquico o emocional; y sin despreciar que haya otras causas diferentes a las que menciono.


Emilio Muñoz
Un ángel dormido...

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



TWO LANES - Another Time (ft. Kwesi)
(por TWO LANES)



12 comentarios:

  1. Conozco bien el caso, querido Emilio y me voy a abstener de ampliar tu contenido con algún comentario de menor valor. Todo lo que se haga por ellos es poco.
    Gracias, voy a distribuirlo por mi mundo-e.
    Un abrazo, poeta enamorado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues en este blog te agradezco todo lo que puedas hacer para difundir los problemas que voy tocando, querido Enrique. Y no lo hago por tener más audiencia, sino por poner mi pequeño grano de arena para conseguir que se recapacite sobre el trato y la educación que les damos a los niños, en demasiados casos dañina. Es el objetivo principal de este blog, y soy consciente de que los temas a tratar soy duros y difíciles.

      Como bien dices, todo lo que se haga por ellos es poco. Y toda comprensión y ayuda que se preste, a través de un medio u otro, es de agradecer infinitamente.

      Gracias!!! De corazón...

      Un enorme abrazo, querido amigo!!!

      Eliminar
  2. Te robo (mango), la música, querido Emilio, es precioso ese Another Time
    Feliz noche

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Manga todo lo que quieras, por supuesto. A difundir esas otras maravillosas músicas que solo una minoría escuchamos!!! Qué buena música, buena letra y buenas imágenes, cierto??? Joyas desconocidas...

      Enorme mi abrazo, como te digo, querido amigo!!!

      Eliminar
  3. Me gusto el video y esos niños como todos deben ser aceptados y amados Te mando un beso.

    ResponderEliminar
  4. Hola amigo mío, la necesidad del cuidado necesario y sobre todo, de mucho amor, es indiscutible. Lo es para cualquier niño, pero los niños con autismo carecen en muchas ocasiones de comprensión, hay personas que piensan que no tiene un problema , que solo son distintos. Y nada más alejado de la realidad.
    El amor y el cariño, y por supuesto, la empatía y comprensión son muy necesarios.
    Besos 😘😘

    ResponderEliminar
  5. Emilio!!!Que interesante tema has tratado aqui y puesto sobre la mesa del debate y de la reflexion!! No siempre la mirada cientifica, medica, educativa, son coincidentes. No podemos negar los estudios sobre el tema, los aciertos, los testimonios de personas que tienen o han tenido un familiar con autismo, pero tampoco podemos negar que es bien sabido que la intervencion amorosa que podamos hacer desde el rol que ocupemos puede cambiar siempre la vida de un niño, y sobre todo el sostenimiento en el tiempo de ese amor, la tenacidad, el continuar inisitiendo , estando convencidos que "se puede avanzar", que ese niño va a mejorar, aunque sus caracteristicas sean distintas a las de otros niños. Eso no quiere decir que su potencial de aprendizaje y desarrollo sean diferentes. Cuando decimos que el amor todo lo puede , no es una frase hecha y utopica...nooo...Realmente el amor puede mucho más de lo que nosotros mismos creemos y pensamos. Con respecto a las ciencias y a las distintas especialidades hay que tener en cuenta que muchas veces tambien se producen errores en los diagnosticos de determinadas problematicas infantiles, con esto quiero decir que nada es tan certero como nosotros pensamos. Por ejemplo , te cuento.. El hijo de una de mis mejores amigas fue diagnosticado a los 5 años como un niño con Asperger y hasta los primeros años de su enseñanza basica realmente la paso muy mal en la escuela basica, tuvo escasos avances y sus padres sufrieron mucho todo esto... Muchos años despues otros profesionales discuten sobre el caso y se llega a la conclusion que ese niño tiene un trastorno de ansiedad nada mas.. Ese joven hoy tiene 15 años y es brillante en sus estudios y con una vida social bastante similar a la de cualquier joven, solo que podriamos decir que es un poco mas reservado..No somos perfectos...fallamos en nuestras apreciaciones ...fallamos en nuestros diagnosticos...pero vuelvo sobre el amor y la constancia... Se puede!!!! Te dejo un abrazo grande!!!!

    ResponderEliminar
  6. Son ninos que necesitan mucho
    amor y comprension, para que salgan
    adelante, entenderlos mucho, interesante
    este tema que subiste Emilio, un placer
    acompanarte.
    Besitos dulces

    Siby

    ResponderEliminar
  7. Comprensión, ayuda y mucho amor.
    Hay que ponerse en su lugar.
    Muy interesante, Emilio. Y muy certero.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Mi amigo Emilio, es un tema
    que hay que tratar con mucha dedicacion,
    y amor a esos ninos, a pesar de su problema
    ellos perciben cuando se les trata con carino,
    y mucha atencion, todo es posible y ellos se
    merecen esa entrega, como no amarlos mi amigo.

    Besitos dulces

    Siby
    todo

    ResponderEliminar
  9. Hola, mi querido Emilio. Aunque ya te había leído este post, te lo comento ahora, puesto que no lo había hecho entonces. Te cuento que hace unos años tuve un amigo chileno que es un gran poeta y que padece autismo. Muchos autistas son muy inteligentes, incluso algunos más de lo normal, pero padecen déficit atencional y otros problemas que afectan a su aprendizaje y a su comportamiento. Muy probablemente la causa del autismo pueda ser debida a una falta de amor, incluso antes del nacimiento, como bien apuntas en tu post. A este amigo mío, de niño su padre no lo quería, incluso quiso que su madre lo abortase, porque habían tenido antes una niña enferma (de otra enfermedad) y tal vez el nerviosismo de la madre durante el embarazo y la mala acogida por parte de su padre después, desembocaron en este grave problema. Por fortuna, actualmente vive con una mujer que le da mucho amor, su pareja, y eso le ha proporcionado una estabilidad que necesitaba. Él demandaba amor, lo necesitaba mucho, así que sí que es posible que la causa pudiera estar ahí.
    Respecto a tu enfermedad, mi querido Emilio, ya siento que la padezcas y espero de corazón que te recuperes y mejores a la mayor brevedad. También es muy probable que ese estrés laboral haya sido el detonante de la enfermedad. Mi padre también padeció cáncer, aunque de colon, y al igual que tú, sufrió estrés laboral. En su caso fue porque compañeros suyos le hacían bullying, tanto que hasta tuvo que cambiar de trabajo cuando ya llevaba más de 20 años trabajados en aquella empresa. Claro que los malos tratos y la falta de amor se somatizan y pueden desembocar en enfermedades, algunas incluso muy graves. La cuestión estriba en que es difícil averiguar las causas y los médicos se centran en los síntomas y no en la raíz del problema. Estupendo post, mi querido Emilio, te felicito por él. Muchos besos y abrazos y muy feliz noche y fin de semana.

    ResponderEliminar
  10. La música preciosa, no conocía a Two Lanes, me los apunto para descargarme temas suyos, porque este me ha encantado. Gracias por dármelos a conocer, querido Emilio!!!

    ResponderEliminar

EL DOLOR QUE NO ADMITE HUÍDA…

“Aislarnos o meternos en una actividad frenética puede bajar momentáneamente la intensidad de las emociones difíciles, pero a la larga t...